Obligadas horas extras. {Priv.Eithan Knightley}

Una ceja tiritaba de manera nerviosa y un aura tensa se instauró alrededor de la albina en aquellos momentos.
Sus ojos permanecían cerrados, los brazos cruzados sobre su pecho y la cadera inclinada hacia uno de los lados de manera aparentemente despreocupada.
De manera lenta una sonrisa se dibujó en su faz, ya cansada por las horas de la tarde en que debería estar saliendo de la academia rumbo a su departamento; a por un merecido descanso.

-Hehe...Ehehehe....~ -Una risa que transmitía de todo, menos alegría. Y que viniendo de ella resultaba bastante espeluznante comenzó a escucharse, al tiempo que el aire se volvía cada vez más denso en su contorno casi creando neblina. Los últimos alumnos que quedaban en el gimnasio huyeron a todo lo que les daba las piernas, lamentando si es que alguno quedaba en las duchas; pero no iban a arriesgar a quedarse allí al ver a la profesora como un volcán a punto de explotar.

-¡¡MOCOSOS HIJOS DE....!!- y eso fue todo antes de que se oyera una explosión de aire comprimido cerca de ella. Apretó los puños furiosa para cuando se asomó y no había ningún estudiante; de seguro alguno tendría teletransportación.
Bufó molesta, mirando el destrozo que tenían en el gimnasio. Todos los materiales por aquí y por allá, buzos colgando de algún aro de basquetball entre otras cosas.

Se llevó las manos exasperada al cabello, jalando de él al tiempo que tomaba las cosas de mala gana y comenzaba a ordenar. Ya se enterarían cuando viera qué grado era el que tuvo clases. ¡Además en Boch ella ni si quiera enseñaba gimnasia!. Pero bueno...sueldo era sueldo, y no quería alborotos después. Una que otra hora extra no estaba tan mal...TAAAN mal...