Diario de Louise Delacroix

25 mayo de 2011

Hoy llegué a la academia Leboeuf para poderes especiales. Aun no me entero de todo lo que existe en la academia, pero me he dado cuenta de que hay muchas personas, demasiadas. Eso me emociona, porque nunca antes había estado entre tantos chicos de mi edad.

Después de investigar, me dirigí a la que sería mi nueva habitación por el resto de mi estancia en la academia. Conocí a mi compañera de cuarto. Se llama Alessa Scarlet. Pienso que sus padres se burlaron de ella al ponerle ese nombre, porque su poder es controlar la sangre, y la sangre es escarlata...

Ella es una chica muy interesante, y su poder me gusta mucho, porque puede hacer figurillas con su sangre, ¡Y eso es verdaderamente emocionante! Me hizo una figura de esas, en forma de gato e incluso la hizo moverse, aunque luego la destruyó... Quisiera que volviera a hacerlo, y que ésta vez lo dejara vivir... Aunque como es una figurilla, en realidad: no tiene vida...

También le mostré mi poder, y hablamos un poco sobre eso... Aunque no escribiré sobre ello ahora, tal vez mañana.

Me duelen los ojos y no creo que sea correcto seguir escribiendo, el poder me hizo ver todo borroso, aunque creo que pudo haber sido peor... Scarlet también necesita pagar a cambio de su poder.

26 Mayo de 2011

El segundo día en la academia.

Alessa me ayudó a encontrar cada clase que ese día teníamos, eran muchas, y le preocupaba el hecho de que algunas materias, como psicología, no las había visto nunca en su vida. Si tuviera una mejor relación con mis padres, pues creo que al mandarme aquí de esa forma dejó de ser una buena relación, les reclamaría jamás haberme enseñado algo como eso. Ahora tengo que estudiar mucho más que el resto de los demás. Sin embargo, las demás materias son bastante fáciles, son cosas que ya había visto antes.

Por la tarde Alessa se fue, de hecho, todo el día había parecido irritada, como si tan sólo asistiera a clases por el compromiso de ayudarme en mi primer día, espero que el resto de la semana también me ayude...

27 de Mayo 2011

Hoy salí a Cinister, es una ciudad bastante bonita, tiene varias atracciones, y plazas comerciales.

Terminé en un antro, aun demasiado temprano para que hubiera gente, sin embargo platiqué un poco con una chica que trabajaba ahí, y tomé un trago ligero. Me ofrecieron empleo y yo acepté, considerando que no tengo nada mucho mejor que hacer.

El jefe me dijo que mi trabajo empezaba mañana. El antro abría a las 7 de la tarde y cerraba a las 2 de la madrugada, y como aun soy estudiante me dejaron sólo venir los fines de semana. El jefe dice que es cuando necesitan mas personas.

Estoy esperando ver que sucede mañana.

Alessa no apareció hoy en todo el día, ¿A dónde irá luego de las clases? Leí en las reglas de dormitorios que no se podía estar fuera en la noche. No comprendí por qué, pero espero que no le pase nada a Alessa.

28 Mayo 2011

Fue sábado, un día en el que no se tenían muchas actividades en la academia, a menos que algún profesor así te lo pidiera según me dijo mi compañera de cuarto.

Por la tarde, antes de irme al trabajo, me encontré con Alessa, que estaba en la litera de abajo sin mucho que hacer. Le hablé de mi nuevo trabajo, y apenas y hablamos antes de que tuviera que irme.

A pesar de lo que me habían dicho, ese día el trabajo estuvo casi vació, además, por ser nueva no me pusieron a hacer muchas cosas... Salí temprano, y al salir a la noche de Cinister, las luces de la feria me llamaron la atención. Recordé la vez en que madre y padre me llevaron a una, así que decidí ir.

Dentro me encontré a un chico, Senou Natsuru, con él estuvimos un rato en la feria, el primer juego al que subimos fue la montaña rusa. Él me dijo que la mayoria de las personas vomitan en su primera vez al subirse, pero yo no lo hice, y tampoco lo hice en ésta ocasión...

También hablamos de otras cosas, cómo la comida. Él tiró mi algodón de azúcar, y se preocupó mucho... La verdad es que no me gustan las cosas dulces...