Recuerdos melancólicos -Privado Michaela Baxter-

por **Elizabeth Fennet** Vie Jun 10, 2011 1:18 am

4 de Junio de 2011

Llevaba un buen rato caminando. A pesar de que había vivido ahí desde que tenía memoria, no se acostumbraba a la ciudad. Claro, antes solamente salía con alguien que le guiaba a donde se dirigía por lo que no había tenido la oportunidad de pasear por la ciudad, cuando deseaba pasear lo hacía en los jardines de las academias… Recordaba o al menos eso aparecía en su diario, que alguna vez ocasiono una pequeña pelea entre estudiantes por un malentendido. Lamentablemente en algún momento olvidó aquel suceso o quizá era mejor… según lo escrito, fue regañada por Elliot luego de eso.

De vuelta al presente, se había perdido en algún momento por la ciudad y ya que siguió caminando, terminó en el bosque de algún modo. Claro, no estaba lejos pero no recordaba en qué momento había llegado. Caminaba tranquilamente, mirando alrededor y preguntándose si algún animal viviría en aquel lugar. Sabía que estaría en problemas si no encontraba el camino de regreso pero por el momento solo se preocupaba en la respuesta a aquella pregunta… ¿qué clase de animales habitarían aquel bosque?

Un sonido a lo lejos llegó a sus oídos y ella, emocionada, comenzó a correr hacia la fuente de aquel conocido ruido. Cuando finalmente llegó, sonrió ampliamente. Era el río, tal y como lo recordaba… había ido a aquel lugar pocos días después de comenzar a vivir con Elliot y era uno de los primeros recuerdos que permanecían grabados en su mente. Caminó, acercándose a la orilla aunque se detuvo… en el pasado, el mayor le advirtió que no entrara al agua pues era muy pequeña como para nadar en el río… En ese entonces le parecía intimidante aunque ahora que lo veía, no se veía tan malo…

Caminó por la orilla, mirando el agua atentamente y sonriendo dulcemente. Aquel lugar le traía recuerdos, aquello le hacía sentir feliz. Miró al frente y ladeó la cabeza al notar a una chica sentada en la orilla del río pero sin meter las piernas en el agua sino que abrazándolas, como si deseara evitar que sus pies tocaran el agua. -Hola… etto… mi nombre es Elizabeth Fennet…- Dijo un poco temerosa, poniéndose en cuclillas a su lado y ladeó ligeramente la cabeza.

por **Michaela Baxter** Dom Jun 12, 2011 5:38 pm

Estaba en trance. ¿Cómo se había dejado llevar de esa forma? ¿Cómo había sido posible que la persuadiera para hacer algo como aquello? Había ido en contra de todos sus principios, de lo que creía; había seguido aquello de lo que huía. Suspiro. No lo entendía. Alessa la había convencido de una forma tan atroz que apenas recordaba sus propias palabras. Sin embargo, si recordaba su curiosidad, la intriga por saber cuáles eran los motivos y los planes de la humana. Y lo peor, es que aun se encontraba en ella. Quería saber sus motivos, lo que buscaba.
Recogió las piernas contra su pecho, abrazándolas contra sí. Apoyo el mentón en sus rodillas. No quería pensar en ello. Cerró los ojos verdes en un gesto que agraciaba el fino rostro; los labios entrecerrados que dejaba pasó a una tenue respiración. Ese lugar le gustaba. Era tranquilo, apacible, ideal para no pensar en absolutamente nada, y aun tiempo, perfecto para buscar una solución a los problemas. Al abrir los ocelos verdes, poso la mirada en el reflejo de los arboles que se dibujaban tambaleantes en el agua. Volvió a suspirar.
Los rayos de sol que se colaban por el follaje de los arboles acariciaban la hierba que crecía así como a las flores que se erguían hacia el astro rey. Se estremeció. Por mas cálido que estuviera el ambiente, su piel mantendría una temperatura corporal baja. Vio sus brazos, la piel erizada. Pensó que si un artista reflejara ese lugar con ella en una pintura, tan solo mostraría la ironía de la vida; estar solo rodeado de una multitud. Una multitud que esta vez se conformaba por la madre naturaleza.
A lo lejos escucho unos pasos por debajo del murmullo del agua; le resto importancia, al menos, hasta que esos pasos se detuvieron a su lado. Primero vio su rostro y luego los ojos zafiro que la miraban. Esbozo una sonrisa. –Hola Elizabeth- repuso, moviendo ligeramente los dedos de su mano derecha como saludo. Quizás lo mejor en ese momento era estar con alguien para compensar la intranquilidad y confusión que se cernían en su mente. –Soy Michaela Baxter- se presento con una sonrisa un poco más amplia, amable. Por un rato, esperaba olvidar lo sucedido con Alessa y las decisiones que había tomado. Cuando fuera oportuno, afrontaría las consecuencias.

por **Elizabeth Fennet** Mar Jun 14, 2011 12:19 pm

Sonrió ampliamente al notar que la chica de cabello rosado correspondió su saludo y se sentó en el lugar donde estaba, mirándole a los ojos -Un placer Michaela- Comentó alegre y volteó luego a ver el río hasta que una pregunta surgió en su cabeza y rápidamente la miró de nuevo -¿Qué haces en este lugar?- Preguntó sin poder evitarlo. Era curiosa, le gustaba saber cosas acerca de otras personas, por más insignificantes que fueran… Disfrutaba escribiendo acerca de las personas que conocía además, aquellos detalles le resultaban de bastante ayuda en caso de olvidar a la persona, al menos podía “conocerles” un poco al leer sus anotaciones.

Mientras la chica respondía su pregunta, volteó a ver el río, sonriendo levemente. Tomó su diario y lo apoyo en sus piernas para luego abrirlo en una página en blanco. Comenzó a palpar uno de sus bolsillos, buscando su lápiz pero no lo encontró, al menos no ahí. Suspiró y revisó el otro. Sonrió al encontrarlo aunque se le hizo extraño haberlo guardado en su bolsillo izquierdo, siendo diestra guardaba prácticamente todo en el bolsillo contrario. Ladeó la cabeza, mirando a la chica fijamente y comenzó a hacer algunos trazos con delicadeza. -Espero no te moleste…- Susurró concentrada en su trabajo -Me gusta dibujar a las personas… así evito olvidarlas…-

OFF: Disculpa que sea corto ^^u

por **Michaela Baxter** Jue Jun 16, 2011 8:29 pm

Con un ligero gesto de la cabeza le indico que el gusto era de ella, que era un placer conocerla. Antes siquiera de poder hacer otro movimiento, algún gesto, preguntar o decir algo, la chica le sorprendió con una pregunta. Su rostro se movió por la duda, frunciendo ligeramente el entrecejo mientras fijaba la mirada en la nada. –No lo sé… tal vez solo pensando- su voz se fue perdiendo, así como sus propios pensamientos antes de que se diera cuenta de que Elizabeth estaba ahí. Arqueo las cejas un instante antes de volverse hacia la chica con una sonrisa amable. -¿y tú? ¿Qué haces en este lugar?- Había escogido el rio por lo poco ‘turístico’ que podía ser a ciertas horas del días; no había contado que alguien estuviera cerca de esa zona. Como fuera, la compañía parecía agradable así que no podía quejarse.
Siguió sus movimientos con curiosidad, volteándose un poco más hacia ella, al punto de quedar con las piernas bajo el cuerpo a su lado. ¿Qué pensaba hacer? Y la respuesta llego; le robo una sonrisa alegre. –En lo mas mínimo- repuso negando suavemente con la cabeza. ¿Olvidarlas? Aquello la intrigo. –Disculpa la pregunta, pero… ¿olvidarlas?- Que ella supiera aquello era imposible. Uno no olvida jamás un rostro que haya conocido pues siempre queda algún vestigio de su presencia en nuestro subconsciente; a menos, claro, de que sufriera un accidente, entrara en coma o algo similar. No lo entendía.
[Creo que vamos para las mismas n__nUu]

por **Elizabeth Fennet** Lun Jun 27, 2011 5:15 pm

Sonrió dulcemente, volteando a ver el río -Este lugar me trae recuerdos… vine aquí con mi papá cuando tenía siete años…- Dijo sonriendo aunque se le veía un poco triste. Sacudió suavemente la cabeza y una vez más volteo a ver a la pelirroja, dedicándole una sonrisa más amplia para concentrar nuevamente su atención en el cuaderno aunque escuchando y prestando atención a su acompañante. Mientras trazaba algunas líneas para ayudarse a la hora de hacer el dibujo, le hizo una pregunta. Se detuvo inmediatamente y permaneció unos segundos en silencio hasta que levantó el rostro, mirándola a los ojos -Digamos que no tengo una muy buena memoria…- Comentó sonriendo, jugando con el lápiz entre sus dedos. -Ocasionalmente tengo pérdidas de memoria... puedo olvidar minutos, horas o incluso días. En realidad, no tengo ningún recuerdo de los primeros siete años de mi vida…-

Dicho eso, se sentó junto a la chica y dejó el lápiz en el suelo para regresar a la primer página del diario -Aquí tengo anotadas a todas las personas, todos los lugares y todos los eventos importantes en mi vida… en realidad he llenado las paginas dos veces por lo que tuve que cambiarlas, a eso se debe que esté un poco maltratado… pero nunca he quitado ésta- Dijo señalando la pagina que había dejado mientras sonreía ampliamente, mirando el dibujo de un hombre adulto de cabello oscuro. Abajo, en sus pies, se podía leer Elliot Fennet. -El me cuidó desde que tengo memoria… según dice, mis padres murieron y él me encontró… debido a mi poder de viento, el se ha encargado de mí desde entonces y ya que no tengo recuerdos de mis verdaderos padres, para mí el es mi padre… de hecho, el me regaló el diario-

Dejó el diario sobre las piernas de la chica y le sonrió -Adelante, puedes verlo- Comentó contenta de poder compartir aquel momento con ella. Incluso si apenas le conocía, hablar de lo escrito en su diario le hacía muy feliz, incluso le hacía sentir algo orgullosa.

por **Michaela Baxter** Mar Jun 28, 2011 5:08 pm

Sonrió. Ese era un muy buen motivo por el cual ir a un lugar. En realidad, maravilloso. Luego la chica respondió su pregunta. La hizo sentirse triste, triste por Elizabeth, pero sin dejar paso a la lástima. No. Por el contrario, se sintió feliz por ella. Pues aunque hubiera olvidado tanto tiempo y olvidara constantemente las cosas, según había dicho, buscaba la forma de contrarrestar aquello, la forma de que ese problema no le afectara en los años venideros. Una chica fuerte.

Luego, vio como pasaban los dibujos rápidamente conforme le explicaba sobre el diario hasta regresar a la primera hoja. Fennet… Aquello le intereso. Si ella estaba en esa academia, donde el mismísimo director se apellidaba con el nombre de su institución eso significaba que era su padre. Quizás de una forma más pura y fuerte de la que podía explicar un simple nombre. Más fuerte incluso que los lazos que la ataban con sus padres sanguíneos. –Que amable de su parte; eso no es algo que hace cualquiera- comento. Obviamente, se refería al hecho de adoptarla y cuidarla. Eso hablaba muy bien de él como persona. Y por otro lado, estaba ella, Elizabeth. Estaba claro que su ‘problema’ –por decirlo de una forma- había facilitado esa relación, pero también podría conllevar ciertos problemas. Se mordió el labio inferior. Había ido a no pensar y terminaba pensando.

-Vaya… gracias- comento cuando el pequeño libro descanso en sus piernasantes de empezar a hojearlo, recorriendo con la mirada los dibujos y los nombres. Detallados y maravillosos. Ese fue el primer pensamiento al verlos.
Eran asombrosos, dibujos que podrían engañar a muchos. Pequeños errores los había, si, como en todo pero eso era lo de menos. Detalles que se podían pulir… Con una sonrisa, se lo devolvió, apoyándose en las manos al recargase para dejar el peso en estas. Ladeo el rostro. –Me encantan; dibujas muy bien y sé que puedes ser mucho mejor- repuso sin perder la sonrisa. –La práctica hace al maestro- susurro, mirando el cielo a través del follaje. Dolía, si, un poco. Eso era lo malo de sentidos tan desarrollados… Rio entre dientes.

por **Elizabeth Fennet** Jue Jul 07, 2011 4:56 pm

Sonrió levemente, mirando las páginas que iba pasando la chica a su lado. Algunos eventos, muchos en realidad, ya no estaban grabados en su mente. Una “P” en la esquina superior izquierda los indicaba así como a las personas que había olvidad. El diario era su única forma de recordad esos eventos. Con las personas era un poco distinto pues volver a verles la haría tener nuevos recuerdos sobre ellas, sin embargo los eventos eran irrepetibles.

Se quedó en silencio cuando la chica le devolvió el diario y se quedó mirando fijamente la página en la que lo había dejado. Era un dibujo de una chica que anteriormente asistía a la academia. En la siguiente página, en la que estaba el texto, había una fotografía atorada con un clip en la que aparecía la chica, de cabello claro y Elizabeth, más joven aún, entre los 10 y los 11 años. Las dos sonreían ampliamente, mirando a la cámara. Una expresión pura adornaba su rostro, el de Elizabeth, que entonces era solo una niña a pesar de saber ya todos los obstáculos que la vida podía poner a alguien.

Tomó la fotografía, zafándola del clip y descubriendo la esquina de la página. Estaba marcada con una “P” -Gracias…- Susurró suavemente al escuchar las palabras de la chica a su lado, sonriendo levemente -Muchas gracias en serio…- Su diestra recorrió la superficie del dibujo, como si acariciara el rostro de la chica para luego regresar sus ojos hacia la foto y permanecer en silencio, mirándola sin parar.

por **Michaela Baxter** Vie Jul 15, 2011 10:38 pm

-No hay de que- Fijo la mirada en el rostro de la Fennet, notando el tono opaco con el que se habían bañado sus ojos al posarse en la foto. La curiosidad la llevo a verla con más atención. Era la chica que estaba a su lado y alguien más. Elizabeth era más joven; más inocente, más pura incluso después de todo lo que había pasado. Pero la expresión que adornaba su rostro no tenía nada que ver con la de la fotografía. Seguramente era alguien a quien ya no recordaba.
Al verla en ese estado hizo un mohín, antes de esbozar una sonrisa conciliadora para arrodillarse frente a ella, acariciando su mejilla con la mano diestra. –Las cosas, Eli, nunca se olvidan por completo. Independientemente de que tú no las recuerdas, hay cosas que se quedan en nuestro subconsciente y las más importantes, aquí- sin perder la sonrisa, apoyo su dedo índice en su pecho, sobre el lugar donde su corazón palpitaba lleno de sangre, de vida. Una sonrisa más amplia para luego inclinarse a besar su mejilla. –No te sientas mal- aconsejo –quizás no puedas recordarla ahora o en otro momento pero cuando menos te lo esperes o cuando estés en un lugar en el que estuviste con ella, te acordaras- consoló mientras regresaba a su posición anterior; los brazos apoyados en la hierba y con el peso de su cuerpo contra estos mientras que las piernas yacían extendidas y cruzadas por los tobillos. –Tal vez su aroma, su rostro o el evento completo- finalizo, sonriéndole de medio lado pero con amabilidad. Entendía el punto de Elizabeth y claramente entendía el porqué su rostro había cambiado tanto: la expresión de desconcierto y confusión pero también de tristeza. Y también de esfuerzo, como si buscara algo dentro de su memoria, tratando de encontrar aquel rostro entre sus recuerdos.
Se quedo pensando en ello. Muchas personas querrían olvidar ciertos eventos de su pasado, incluyéndose ella en ese grupo pero si uno lo pensaba más a fondo no era algo ciertamente agradable. Mucho menos en la situación en la que estaba Elizabeth. Olvidar días, semanas, meses… años. Su opinión sobre olvidar lo que había vivido había cambiado. Sin perder la sonrisa, repuso. –Eres muy fuerte, Eli- si, lo era.

por **Elizabeth Fennet** Dom Jul 31, 2011 11:03 am

Levantó el rostro al escuchar la voz de la pelirroja, sonriéndole levemente ante aquella caricia en su mejilla. Le escuchó en silencio, mirándole a los ojos y cuando terminó, la sonrisa se hizo ligeramente más amplia -Gracias… no estoy triste… es solo que me frustra… Aún recuerdo algunas cosas relacionadas con ella… pero ese día, el día en que la conocí… en que nos tomamos esta foto… ya no está ahí, sin importar cuantas veces lea lo que escribí, sin importar cuantas veces vaya al lugar donde la conocí, no logro recordar ni un poco… Duele- Se quedó de pronto en silencio, cerrando con fuerza los ojos pues sentía un fuerte dolor en su pecho y muchas ganas de llorar.

Respiró hondo un par de veces para calmarse y cerró el diario -Lo siento, me puse sentimental…- Susurró, mirándole a los ojos. Una dulce sonrisa se dibujo en sus labios mientras se acercaba a la pelirroja y le tomaba la mejilla con una mano, acariciándola suavemente para así acercarse y poder depositar un beso en su otra mejilla -Gracias…- Le susurró suavemente y se recostó en el cielo, acurrucándose junto a la pelirroja mientras respiraba tranquilamente -No creo ser fuerte… puedo soportarlo porque hay gente que me apoya… si estuviera sola, creo que ya me habría rendido…- Su mano fue hacia la de la pelirroja, tomándola con delicadeza -Tengo a papá a mi lado… mis amigos… aunque he olvidado a muchos, sé que todavía puedo contar con su apoyo… aunque ella ya no esté aquí, estoy segura que también me apoya…-

Sus ojos se cerraron suavemente mientras que su mano hacia lo mismo alrededor de la ajena con un poco de fuerza -La verdad me aterra… no sé cuando olvidaré algo, mucho menos cuando olvidaré algo valioso, pero es algo con lo que siempre viviré… debo seguir adelante-

por **Michaela Baxter** Dom Jul 31, 2011 11:31 pm

Aquel gesto fue encantador. Era la única forma de describirlo, encantador e inocente, puro y verdadero. El gesto que haría alguien que pese a los problemas que tenga, se mantiene moralmente intacto. Al verla acostarse hizo lo propio, acurrucada a su lado con la mirada puesta en el cielo pero escuchándola. Asintió cuando termino de hablar.
Sus dedos buscaron el espacio en la mano ajena para entrelazarse con ellos en un acto de cariño, de compresión y de apoyo. –Puedes tener razón- empezó, acomodándose para acostarse con el peso apoyado en uno de sus costados, mirando a la Fennet con dulzura. –Pero yo lo veo de otra forma- retiro algunos mechones de cabello oscuro de su rostro, sonriéndole. –No estas afrontándolo por ellos, sino por ti, porque tienes miedo de olvidar todo lo que tú consideras valioso, tienes miedo de olvidar a las personas que más quieres; pero ellos no te obligan a hacer eso ¿verdad? A esforzarte a recordarlos. Tú lo haces por que los quieres, porque son parte de ti. Porque se convirtieron en una emoción y en un sentimiento- tal vez no estaba explicándose bien y eso le frustro por un momento.
–Vive tu vida, Eli, sin pensar si vas a olvidar ese instante o no, vive tu vida y disfrútala en ese momento. Si ya no lo vuelves a recordar, te quedara eso…- con un ligero movimiento indico su diario –y tus sentimientos; no creo que eso sea fácil de olvidar- rio entre dientes. Inclinándose ligeramente hacia ella, beso su frente. –Siempre habrá alguien que te apoyara- le sonrió ampliamente. –y perdón si te confundí- incluso para ella había sido difícil acomodar tantos pensamientos juntos y tratar de darles un orden.

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